La segunda noche del Tremn Tahuen fue una verdadera fiesta. Los artistas locales y regionales encendieron el escenario con muchísimo talento, preparando el clima para un cierre inolvidable con Soledad Pastorutti. La Sole hizo vibrar a todo el Centro Cultural: el lugar lleno, la gente cantando cada canción y una energía hermosa que se sintió en cada rincón.